La leyenda estadounidense, Dan Gurney ha muerto a los 86 años a consecuencia de una neumonía, según ha confirmado su familia.
Considerado uno de los pilotos más legendarios de su generación, Gurney tomó parte en 86 Grands Prix entre 1969 y 1970, conduciendo para Ferrari, Porsche, BRM, Brabham y por supuesto para su propio equipo All American Racers.
Durante su carrera en la Fórmula 1 consiguió cuatro victorias, una de las más recordadas fue la del Grand Prix de Bélgica de 1967 en su auto-construido Eagle T1G-Weslake, que hasta la fecha es recordado por ser uno de los monoplazas más lindos en la historia de la categoría, dicha victoria se dío una semana después que Gurney había triunfado en las 24-Heures de Le Mans junto a su compatriota A.J. Foyt, como curiosidad en esa ocasión, Gurney subió al podio y en vez de tomarse un trago de champagne vino y tomo la botella sacudiéndola hasta lanzar el tradicional spray hacía el público que se junto para aplaudirle por su victoria, sin saber que eso que estaba haciendo se mantendría hasta la fecha, como una tradición en el deporte del motor.
Sin duda un innovador en todo sentido, Gurney fue un piloto original que no solo impuso tendencias y construyo modelos geniales, también se le recuerda como el primer piloto en usar un casco que cubría toda su cara en 1968 solo con el visor en los ojos, que es como se usa hoy en día, además de crear un monoplaza en metal con un alerón trasero para aumentar la fuerza de gravedad disponible sin incurrir en penalizaciones en términos de agarre.
Nacido en Port Jefferson, Long Island, Gurney fue el primero de dos niños que tuvo John Gurney, una estrella de barítono bajo que cantaba en la Metropolitan Opera. Después de graduarse de la secundario, se mudó a Riverside al sudeste de California, y a sus 19 años construyo un carro que corría en Bonneville Salt Flats, pero todo se trunco cuando se enlistó en el ejército en donde estuvo desplegado en Corea dentró de la artillería mecánica.
A su regreso debuto en Torrey Pines, San Diego con victoria antes de conducir un carro con un motor Maserati logrando el 2do., lugar en el 1er., Riverside Grand Prix, detrás de otro mito como Carroll Shleby, aunque por delante de Masten Gregory, y Phil Hill, este último y Gurney viajarían a Euripa y competirían en la Fórmula 1 y en la categoría de Sports Car.
Comenzó en Ferrari en 1958, y gracias a su buen desempeño, se le dio un puesto en el equipo de Grand Prix el año siguiente terminando 2do., detrás de Tony Brooks en el Grand Prix de Alemania, pero tras unos desacuerdos con la directiva, paso a BRM a partir de 1960.
Tras 6 retiros y un 10mo., lugar en 7 Grand Prixs, más un choque en Zandvoort donde murió un espectador, se paso a Porsche consiguiendo un victoria en Rouen en el 62', pero después de la salida de Porsche, fue a parar a Brabham en donde se quedó por tres años volviendo a ganar en Rouen en el 64' y en México.
Entonces vino la época del debut del mítico F1 Eagle Weslake con un chasis y cuerpo diseñado en California y construido en Inglaterra con su motor V12, el diseñador fue Aubrey Woods y llevaba un complejo motor, pero no fue sino hasta 1967 cuando el equipo consiguió la victoria en Spa, por delante del BRM de Stewart y el Ferrari de Chris Amon, después consiguió el 3ero., en Canadá.
También hizo carreras en McLaren en 1969 y volvió en 1970 tras la muerte de Bruce por tres carreras llevando al equipo al 6to., en Clermont-Ferrand. Ya en Estados Unidos logró sus mayores éxitos como constructor y dueño, además de victorioso en la IndyCar y Nascar.
Pero sin duda, su mayor distinción será la de ser el único estadounidense hasta ahora, en haber logrado diseñar y construir un monoplaza ganador en la Fórmula 1.
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