Se cumplen 25 años de la trágica muerte del legendario Ayrton Senna, uno de los mejores pilotos Brasileños que la Fórmula 1 ha tenido, su inesperada muerte ocurrida en la infame curva Tamburello del malogrado circuito de Imola aquel 1ero., de mayo de 1994 ha quedado para la posteridad, no solo por su trágico fallecimiento sino por una serie de eventos igual de trágicos que acabaron también con la vida de Ratzenberger, cambiando para siempre a la Fórmula 1.
Mítica figura del automovilismo, su fuerte fue tan sentida que se dice que influyó para que Brasil ganará ese año, el campeonato mundial de football que se celebró en los Estados Unidos tan solo unas semanas después del nefasto incidente que cambiaría a la Fórmula 1 en todo sentido, desde lo técnico hasta las medidas de seguridad para evitar desastres como el de Imola en 1994.
Uno de los más grandes pilotos que el mundo haya podido ver, ni siquiera Hamilton se le acerca a los pies, por decirlo de esta manera, y es que Senna nació para correr, dotado de un talento natural al volante además de un carácter inesperado pero atractivo por igual, durante las ruedas de prensa en las calificaciones previo a la carrera, comentaba que a pesar de lo rápido y extraordinario que uno pueda ser, al mismo tiempo eres frágil y en una fracción de segundo todo se puede perder. No sabemos si por algo ya percibía su fatal desenlace.
Y es que tras la serie de infortunios que sucedieron ese fin de semana, el semblante de Senna cambio, desde la clasificación del viernes que vio a Rubens Barrichello sufrir un grave accidente en la Variante Bassa a 225km/h en el Jordan Hart, este impactó contra las defensas, elevándose y dando varias vueltas para quedar volteado con el piloto inconsciente, aunque pudo ser revivido pero fue retirado por algunas fracturas que tuvo, lo peor vendría al día siguiente con la muerte de Ratzenberger, tan solo 20 minutos de haber empezado la tanda de clasificación, su hermoso Simtek-Ford pegaba contra la barda de hormigón muriendo al instante.
El día de la carrera, Senna pensaba ganarla y homenajear al caído Ratzenberger, llevaba a bordo una bandera Austriaca que al final no usaría por los motivos ya conocidos. Pero el día de la carrera todo comenzó también muy mal, al inicio de la carrera, J.J. Lehto que iba 5to., en su Benetton-Ford se queda parado, entonces el Portugues Pedro Lamy en su Lotus-Mugen Honda que venía más atrás no lo puede esquivar y terminar empotrándose contra el otro monoplaza, el golpe es fuerte que las gomas y los restos saltan por los aires y lastiman a nueve personas en la tribuna. El "Safety Car" sale a escena y pasan cinco vueltas, y todo normal incluso al llegar a la 6 vuelta que es cuando el "Safety Car" se va, Senna pasa con toda normalidad por la fatídica Tamburello, aunque se ve que chispea y detrás viene Schumacher, y entonces se reanuda la carrera e instantes más tarde, Senna se va directo contra el muro y pierde la vida gracias a una perforación que sufrió su casco por una pieza salida de la suspensión tras el duro golpe que el monoplaza sufre cuando se estrella contra la pared en la Tamburello a 200km/h., y de ahí a la inmortalidad.
Senna apenas tenía 34 años y probablemente le quedaban algunas temporadas en la Fórmula 1 al más alto nivel, que hubiera pasado de no haber muerto ese 1ero., de mayo, quizás hubiera ganando varias carreras más e incluso algún título más como piloto. Nos queda en el recuerdo sus grandes hazañas, como aquella casi victoria a bordo de un humilde Toleman en 1984 en Mónaco, en plena lluvia estuvo a punto de quitarse al McLaren de Prost, cuando se paralizó la carrera, su primer título en 1988 logrado en Suzuka, no digamos aquella carrera en Brasil en 1991 donde contra pronostico logro ganar con la caja de cambios dañada, tantos recuerdos que quedaron para la posteridad, desgraciadamente esa temporada 1994 todo comenzó mal para Senna y estaba presionado para lograr victorias que no había conseguido, tan solo había logrado poles y era Schumacher el que venía ganándolo todo en ese momento.
Foto: Picswe.
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