En vísperas de lo que será un amargo y triste Grand Prix de Hungría, lo pilotos de Fórmula 1 han llorado la muerte de su colega Jules Bianchi, aunque dejaron claro que su muerte no va a cambiar las cosas en este deporte, ya que el factor riesgo siempre será latente por más que se implementen nuevas y mejores medidas de seguridad.
Bianchi falleció en el hospital el pasado viernes, nueve meses después que su Marussia chocara contra un tractor que recupera el Sauber de Sutil durante el Grand Prix de Japón, tenía 25 años y era la primera víctima mortal desde que murieron en un fin de semana, Ayrton Senna y el novato Ronald Ratzenberger en 1994.
Incluso Massa, quién sufrió una herida casi fatal en la cabeza durante las calificaciones en Hungría en el 2009, dijo a los reporteros que el continuará manejando lo mejor y más rápido que pueda, cuando cierras el visor vas por todo y quieres terminar en la cima, en realidad no creo que deba cambiar mi estilo.
Otros pilotos compartieron la misma opinión, siempre exaltando el talento que quedó truncado de Jules Bianchi, pudo haber sido alguno de nosotros también dijo Sergio Perez, quién compartió cátedra con Bianchi en la Academia de Ferrari, igual no cambia nada, todos quieren ser exitosos y sacar el mejor décimo que marque la diferencia en nuestro monoplaza.
Lo mismo dijo Grosjean, quién ayudo a cargar el ferretro de Biachi en el funeral que tuvo lugar en Niza, esta en nuestra naturaleza tomar riesgos, sabemos que es un deporte peligroso, supongo que es algo muy difícil de recordar, pero cuando te pones el casco y cierras el visor, todo cambia, siempre será así y así es como somos los pilotos de carreras.
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